miércoles, 26 de marzo de 2014

Filosofía Suzuki


La habilidad se desarrolla temprano
Nunca es demasiado tarde, pero más temprano se
empieza mejor.

El ambiente nutre el crecimiento
En lugar de pensar ¿cómo puedo cambiar al niño? Se debe pensar ¿cómo puedo cambiar el ambiente para que el ambiente pueda producir el cambio deseado en el niño(a).

Los niños aprenden unos de otros
Hay que entender la importancia de las clase grupales, recitales y conciertos, aunque el estudiante no participe activamente. El niño(a) siempre esta aprendiendo y asimilando.

El éxito atrae al éxito
Cuando se domina bien un paso, el próximo paso ya esta preparado y con garantía en el éxito.

La participación de los padres es esencial
Cuando los padres muestran un verdadero interés en lo que está haciendo, el niño estará motivado para seguir haciéndolo.

Es fundamental alentar a los niños
La alabanza sincera motiva, mientras que la critica causa rechazo. Todos queremos hacer lo que nos dicen que hacemos bien y nos alejamos de aquello que creemos que hacemos mal.

Paso a paso
El aprendizaje de la música, como el aprendizaje de un idioma, es un proceso muy gradual. Desarrollamos las habilidades poco a poco. Enseñar en pasos muy pequeños, dominando un paso antes de seguir con el otro.

Cada uno a su ritmo
Entendamos que cada niño tiene su propio ritmo interno y va a aprender poco a poco. En la música es igual. Hay niños que aprenden rápido y otros que aprenden más lentamente, sobre todo al principio.

Cooperación no competencia
Debemos asumir una actitud de cooperación y no de competencia entre los niños, los padres y los profesores. Cada uno disfrutando los logros de los demás.

Repetición con enfoque
Los niños aprenden a desarrollar sus habilidades haciendo cada paso con muchas repeticiones. La repetición no debe ser algo mecánico sino siempre con un enfoque específico.

A través de la música creamos un mundo mejor
El objetivo de Suzuki no fue solamente enseñar música sino, a través de la música, educar a la persona. Recordemos que el Dr. Suzuki dijo “primero el carácter y después la música”.


Todos podemos aprender a tocar con el Método Suzuki




El método Suzuki para aprender a tocar un instrumento musical está destinado sobre todo a los niños, aunque no exclusivamente. Descubra cómo aprender a tocar piano, violín, viola, flauta traversa, flauta dulce, violonchelo, arpa, guitarra, contrabajo, canto, charango, tarka, mandela u ocarina.


La música, más que arte, es un alimento para el alma, un lenguaje artístico. Tocar un instrumento estimula nuestra creatividad, evita el estrés y desarrolla nuestra motricidad fina, y no digamos la sensibilidad artística. Por eso, es recomendable que los niños aprendan a tocar un instrumento y, como recomendó el pedagogo musical japonés Shin’ichi Suzuki, entre más temprano empiece el aprendizaje, mejor.


“Mientras a más temprana edad empiecen los niños a aprender un instrumento, mejor: las neuronas se conectan entre sí gracias a los estímulos, y algunas de esas conexiones se dejan de producir a los 4 años de edad; por eso es importante empezar temprano, para desarrollar el llamado oído absoluto”, afirma el docente musical Adolfo Méndez, de Suzukids Music School.
La mecánica de aprendizaje es la siguiente: primero, el niño escucha la canción que debe tocar, para hacerse una idea de cómo va la melodía, y luego viene la práctica. Lo novedoso del método es que incluye a los padres de los niños y les concede gran importancia a su papel en el aprendizaje de los hijos. Cuando el niño es muy pequeño, el padre o la madre deben estar presentes durante las clases y formar, junto con el profesor, el llamado Triángulo Suzuki. Al practicar en casa, los padres e hijos no solo aprenden a disfrutar de la música, sino que estrechan sus lazos afectuosos.


Todos los niños pueden

Uno de los principales preceptos del método Suzuki es que todos los seres humanos podemos aprender a tocar un instrumento porque todos nacemos con los mismos talentos. “Considero que el método Suzuki es maravilloso: está basado en que todos los niños pueden desarrollar habilidades musicales si tienen el entrenamiento correcto. El método, como cualquier otra rama que desee desarrollarse bien, requiere disciplina, y ambos aspectos compatibilizan mucho con nuestro proyecto del Sistema de Orquestas, ya que se busca incluir a todos los niños y mostrarles que con pasión, disciplina y esfuerzo se puede desarrollar cualquier habilidad, ya sea física o intelectual”, afirma el director musical Bruno Campo.

“Cualquier método puede ser maravilloso si los profesores lo desarrollan con seguridad, confianza y motivación hacia los niños; al igual que cualquier método puede ser aburrido y durar una eternidad, todo dependerá del equipo de profesores. En los proyectos que estamos desarrollando en Europa utilizamos piezas del método Suzuki, pero no nos ‘casamos’ con ningún método, ya que el día a día frente a los niños requerirá de diferentes estrategias educativas para hacerlos saltar y demostrarse a si mismos de las maravillas que son capaces. A nosotros nos interesa que los niños confíen en sí mismos, que desarrollen bien su personalidad y se valgan por sí mismos en cualquier área que luego decidan emprender”, resume Campo.
Como en todo método de aprendizaje, la dedicación sistemática y continua es esencial. La idea es que un alumno principiante debe tocar a diario, durante aproximadamente 10 minutos, acompañado por uno de sus padres. Conforme el niño crece y avanza en el dominio de su instrumento, su capacidad de concentración aumentará y podrá dedicar más tiempo a ejecutar piezas musicales cada vez más complicadas.